
Talleres de pedagogía para la transformación
Es recurrente observar cómo las universidades y en ocasiones las escuelas diseñan e implementan talleres, cursos, diplomados focalizados en la práctica pedagógica para fortalecer competencias para una docencia de calidad. Con el fin de asegurar aprendizajes significativos en sus estudiantes.
Sin embargo, el exacerbado interés y preocupación por el desarrollo de competencias disciplinares e identitarias predominando un tipo de racionalidad científica que ha ido en desmedro de aquello inherente al ser humano – Su identidad -.
La conciencia, las emociones, lo que pensamos de nosotros mismos, nuestra interpretación de la realidad, a veces sin darnos cuenta están condicionadas por el contexto socio-histórico de nuestras vidas. La transformación es bidireccional, todo cambio externo conlleva un cambio interior y viceversa, los contextos, condicionan nuestra manera de sentir y pensar.
Se requiere resignificar la docencia y el aula como espacio para promover el diálogo y el encuentro consigo mismo. Atrás quedaron los mitos y creencias erróneas respecto a las emociones y los procesos mentales inconscientes.

La conciencia, las emociones, lo que pensamos de nosotros mismos, nuestra interpretación de la realidad, a veces sin darnos cuenta están condicionadas por el contexto socio-histórico de nuestras vidas. La transformación es bidireccional, todo cambio externo conlleva un cambio interior y viceversa, los contextos, condicionan nuestra manera de sentir y pensar.
La tarea formativa no se reduce ni se acota a la enseñanza de saberes y conocimientos teóricos sustentados en la racionalidad científica. Los nuevos correlatos refieren a un nuevo conocimiento -El conocimiento de sí mismo-. Es un conocimiento referido a nuestro Ser, profundizar en nuestros pensamientos, nuestras emociones y creencias, en nuestros miedos y en el legado de nuestro inconsciente familiar, social y personal.